1 de cada 4 peruanos está relacionado con algún tipo de emprendimiento, según un estudio realizado por la Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en colaboración con ESAN.
No es un secreto que la fuerza que agita el emprendimiento, independientemente de su lugar de origen es; por un lado, la NECESIDAD y por el otro, la OPORTUNIDAD.
El propósito de estas líneas es que reconozcas rápidamente las principales fortalezas y debilidades que ofrece cada una de ellas, y –claro está– le saques partida. Sigue leyendo.
EMPRENDIMIENTO POR NECESIDAD:
Quien emprende por necesidad, juega a no morir. Es una batalla inicialmente motivada por la supervivencia. Aquello que se ofrece está más dirigido al beneficio propio, que al valor que este le pueda generar a un tercero.
El emprendimiento por necesidad produce altas dosis de combustible emocional, producto del estrés y la adrenalina que significa el jugarse la vida a cada momento.
Aspectos favorables:
- El enfoque; no existen dos, tres o cuatro posibilidades. Todo gira entorno a un solo punto, lo cual multiplica la potencia del golpe.
- El compromiso; en cada acción que se realiza, ya que estas están directamente relacionadas con el éxito o fracaso del emprendimiento.
Aspectos desfavorables:
- La desorientación; una vez superado el valle de la muerte, el emprendimiento se desinfla, pierde norte. El propósito que lo mantenía en movimiento, ha sido superado. La estrategia desarrollada inicialmente para sobrevivir, es inservible cuando se aplica en la etapa de crecimiento y expansión.
EMPRENDIMIENTO POR OPORTUNIDAD:
Quien emprende por oportunidad, juega a ganar, juega a incrementar su patrimonio –en el mejor de los casos– asociado a una propuesta verdaderamente generadora de valor.
Aspectos favorables:
- El análisis racional de aquello en lo que se va a invertir. Sin presiones excesivas, generalmente ocasionadas por la escasez de recursos (tiempo, energía y dinero).
Aspectos desfavorables:
- Parálisis por análisis; el analizar excesivamente determinada oportunidad, usualmente nos lleva a la inacción y sin acción no existen resultados.
*CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES:
El mundo de los negocios y en general la vida misma, es una suerte de teatro donde unos actúan y otros observan.
Te invito a hacer uso de toda la potencia que ofrece el emprendimiento por necesidad y encausar esa energía, a través del análisis racional que caracteriza al emprendimiento por oportunidad.
La preparación y el desarrollo de estrategias siempre, siempre, siempre, ayudan a percibir mejores oportunidades en el mercado. Mantén el hacha afilada.
“Emoción alta = Inteligencia baja
Inteligencia alta = Emoción baja”
EL DATO:
En el Perú, entre el 2007 y 2015 la población que iniciaba un negocio por necesidad se redujo de 38% a 25.7%. Mientras que aquellos que detectaron una oportunidad en el mercado, aumentaron de un 43% a un 55.3% en el mismo periodo.
El 63% de los nuevos emprendimientos genera de 1 a 5 empleos; el 6% de 6 a 19 puestos; el 2% de 20 a más y el 29% no genera ninguno.
En cambio, del 100% de emprendimientos que inician por necesidad, el 59% no genera ningún empleo y el restante 41%, genera solo de 1 a 5 puestos de trabajo.
Los países que registran un crecimiento económico sostenido, demandan de mano de obra calificada, por parte del sector público y privado.
Los salarios y beneficios para los trabajadores aumentan, en consecuencia, el emprendimiento por necesidad pasa a ser una segunda opción.
En épocas de crisis, sucede exactamente lo contrario. Las empresas privadas reducen personal y disminuyen los beneficios a sus trabajadores.
La oferta de mano de obra es mayor a que requiere el mercado. Aquí el emprendimiento por necesidad muchas veces termina siendo la única puerta de escape.
Autor: Jorge Chozo
Consultor, mentor y speaker.
Founder & CEO of Chozo Marketing.
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