Si estás ofreciendo algo de calidad, ya sea un producto o un servicio y no estás obteniendo resultados, la conclusión es obvia: vendes mal. Necesitas meterle mano a tu pilar comercial.
Todos (te guste o no) en buena parte vivimos de lo mismo: de vender. Por más buen producto o servicio que ofrezcas, si no vendes, no hay manera de tener un emprendimiento sano y sostenible, no habrá manera de mantenerlo a flote. Si no estás de acuerdo con esta afirmación, te puedo asegurar con total seguridad que tus ventas no van bien. ¿Me equivoco?
Sin ventas no hay negocio. De poco sirve que seas el mejor, si aquellos a los que consideras inferiores en “calidad”, te adelantan por la derecha, “robándote” la cartera de clientes. Entonces, las palabras que han debido llegar a tu mente son: ventas, marketing, publicidad, redes sociales, etc.
Partamos por una pregunta elemental:
¿Qué es marketing y en qué se diferencia de la publicidad?
Pues, ya te imaginarás que hay “N” posturas e interpretaciones. Miles de libros escritos, muchos de ellos con puntos de vista tan valiosos como distantes.
Mi objetivo no es zarandearte más. Aquí, de lo más valioso que he recogido hasta el momento, sobre la pregunta en mención y proviene de Marcos de Quinto, ex Director Mundial de Marketing de Coca-Cola, en su libro Notas Desde La Trinchera.
«El objetivo del marketing es influir en las decisiones de compra de las personas. El marketing es algo que todos consumimos aunque no seamos plenamente conscientes de ello.
Por lo general se le confunde con su rostro más visible: la publicidad. Sin embargo, esta sólo es la guinda de un complicado pastel lleno de capas.
La publicidad influye, pero no deja de ser una pieza más en la cadena de fases que componen el marketing, cadena responsable de que alguien decida comprar nuestro producto o servicio.
El marketing va desde el reconocimiento del producto por parte de su potencial consumidor (descubrimiento); segundo, si este lo encuentra en el punto de venta (distribución); tercero, si está correctamente presentado (merchandising); y cuarto, si el precio al que se oferta es el adecuado (política comercial).
La publicidad es la parte más visible del marketing, pero no la más importante. Marketing no es otra cosa que influir en las decisiones de compra de la gente y la mejor manera de influir en las personas es a través de las emociones».
¿Por qué hay millones de emprendimientos bienintencionados que no brillan? Sencillo, porqué su marketing es malo.
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Autor: Jorge Chozo
Consultor, mentor y speaker.
Founder & CEO of Chozo Marketing.
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“No olvides que acelerar tu emprendimiento depende de lo que haces con tu cabeza, corazón y manos”.